Sueña ...tus sueños ya no son tuyos...
Para Janie, a sus diecisiete años, verse arrastrada a los sueños de otras personas ha dejado de ser una novedad hace tiempo. No puede decirle a nadie lo que hace porque, o jamás la creerían o, peor aún, la considerarían una tarada. Janie, por consiguiente, vive en el límite, bajo la condición de una capacidad que no ha pedido y que no puede controlar.
Nº de´páginas: 227 (contando con el pequeño adelanto de la segunda parte)
Calificación: 4/5
La vida de Janie es más complicada de lo que podría haber sido la de Melinda la de Entre Fantasmas.
Es peor que un episodio de Halloween de esa serie.
Me ha flipado muchísimo la facilidad que tiene la gente en este libro para dormirse. Yo pensaba que lo de dormirse en clase, era lo típico en plan... fue muy aburrida. Pero en este libro va en serio. Cuando menos te lo esperas, la cabeza de nuestra protagonista se estampa contra la mesa en medio de una clase y se adentra dentro de un sueño de lo más loco (cada sueño va a peor, por Dios) además de que trabaja en una residencia de ancianos. No querría estar en su lugar cuando un abuelete se durmiera mientras ella limpiara un orinal.
Después aparece el "chico" de todos los libros románticos. Venía desde hacía tiempo (según el libro) que nuestros personajes ya se gustaban, pero el verdadero flechazo de amor a primera vista fue cuando Janie iba conduciendo y apareció delante de un horrible monstruo corta-cabezas-tirasillas. Un sueño. Es una versión de la Bella Durmiente pero estilo vieja al visillo, en todos los sueños mete la cabeza. Pobre chica.
Si quieres un buen surtido de palabrotas léete éste libro. Es como una macedonia, impresiona como pueden mezclar y juntar palabrotas para crear el mejor insulto posible.
Esa es mi crítica. De resto podría deciros que es bastante entretenido... si no te lías con las horas que apuntan en el libro 1:00 estoy en casa 1:02 estoy en casa de Cabel. Ultra-rapidez.
Ya ha salido Teme (su segunda parte) y en cuanto lo tenga en mis manos, publicaré su reseña.
¡Buenas tardes, bloggeros!
Para Janie, a sus diecisiete años, verse arrastrada a los sueños de otras personas ha dejado de ser una novedad hace tiempo. No puede decirle a nadie lo que hace porque, o jamás la creerían o, peor aún, la considerarían una tarada. Janie, por consiguiente, vive en el límite, bajo la condición de una capacidad que no ha pedido y que no puede controlar.
Nº de´páginas: 227 (contando con el pequeño adelanto de la segunda parte)
Calificación: 4/5
La vida de Janie es más complicada de lo que podría haber sido la de Melinda la de Entre Fantasmas.
Es peor que un episodio de Halloween de esa serie.
Me ha flipado muchísimo la facilidad que tiene la gente en este libro para dormirse. Yo pensaba que lo de dormirse en clase, era lo típico en plan... fue muy aburrida. Pero en este libro va en serio. Cuando menos te lo esperas, la cabeza de nuestra protagonista se estampa contra la mesa en medio de una clase y se adentra dentro de un sueño de lo más loco (cada sueño va a peor, por Dios) además de que trabaja en una residencia de ancianos. No querría estar en su lugar cuando un abuelete se durmiera mientras ella limpiara un orinal.
Después aparece el "chico" de todos los libros románticos. Venía desde hacía tiempo (según el libro) que nuestros personajes ya se gustaban, pero el verdadero flechazo de amor a primera vista fue cuando Janie iba conduciendo y apareció delante de un horrible monstruo corta-cabezas-tirasillas. Un sueño. Es una versión de la Bella Durmiente pero estilo vieja al visillo, en todos los sueños mete la cabeza. Pobre chica.
Si quieres un buen surtido de palabrotas léete éste libro. Es como una macedonia, impresiona como pueden mezclar y juntar palabrotas para crear el mejor insulto posible.
Esa es mi crítica. De resto podría deciros que es bastante entretenido... si no te lías con las horas que apuntan en el libro 1:00 estoy en casa 1:02 estoy en casa de Cabel. Ultra-rapidez.
Ya ha salido Teme (su segunda parte) y en cuanto lo tenga en mis manos, publicaré su reseña.
¡Buenas tardes, bloggeros!
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